Sanatorio psiquiátrico en O Pino
Un emplazamiento con una fuerte dicotomía rural-urbana y una orografía de pronunciada pendiente Norte-Sur plantea la necesidad de una profunda reflexión para responder de forma adecuada en lo que a orden, relación con el exterior circundante, escala y tipología edificatoria se refiere.
El edificio se construye de forma que, en su aproximación, la imagen tanto para el viandante como para el conductor es clara, contundente, sobria y distante, pero nunca cerrada.
El vestíbulo y los cuartos de reunión y tratamiento de los pacientes leves, son transparentes de modo que la planta baja se atraviesa totalmente introduciendo progresivamente a la secuencia de entrada el gran espacio verde posterior.
El tratamiento de la fachada Norte, más íntima y privada del sanatorio, abraza un gran espacio natural domesticado con el arbolado como fondo. La edificación reduce su escala, el tratamiento de fachada se suaviza y se torna transparente, vibrante a la luz y al paisaje. Un gesto que recoge la naturaleza y la domestica.
Fotografías: Héctor Santos-Díez