Haurreskola en Zaldíbar
¿Cómo generar un equipamiento que ponga en valor la contemplación del valle que poseía el núcleo original de Zaldibar y cómo transmitir este valor añadido del enclave a generaciones futuras?
El proceso de aprendizaje de los niños de 0-3 años, pasará, de sus primeras experiencias sensoriales con las luces, colores y texturas, al entendimiento del entorno y del lugar donde se ubican.
El edificio se define formalmente quebrando la linealidad de la cubierta a través de la introducción de lucernarios que dialogan con el entorno natural dando una pauta de variabilidad y asimetría tanto en su recorrido interior como exterior.
Entendemos los patios exteriores, como un refugio bajo las montañas, desde donde los niños puedan enmarcarlas. Espacios independizados del mundo de los mayores en donde desarrollar diversas actividades lúdicas.
Las aulas y los espacios comunes se relacionan visualmente a través de estos patios, provocando una comunicación transversal muy interesante entre fases de aprendizaje.